Carta Pastoral Año Jubilar Guadalupense

Carta Pastoral Año Jubilar Guadalupense

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El Arzobispo de Toledo, junto con los obispos extremeños, presenta la Carta Pastoral “Guadalupe: Hogar de María, casa de sanación”

La Carta Pastoral está dedicada al Año Jubilar Guadalupense que dará comienzo el próximo 2 de agosto y que finalizará el 8 de septiembre de 2021

El Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Francisco Cerro Chaves, junto a los obispos de la provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz, ha firmado, el pasado 16 de julio, una carta pastoral con motivo del Año Jubilar Guadalupense que dará comienzo el próximo 2 de agosto con la solemne apertura de la Puerta Santa de la basílica de Ntra. Sra. de Guadalupe. La ceremonia eucarística será a las 12 de la mañana y estará presidida por el Arzobispo de Toledo; también concelebrarán los obispos de las diócesis extremeñas. El Año Santo Guadalupense se extenderá hasta el 8 de septiembre de 2021 y coincide con el 25 aniversario de la declaración del monasterio extremeño como patrimonio de la humanidad.

Con este motivo, se presenta la Carta Pastoral “Guadalupe: Hogar de María, casa de sanación”. Se trata de un documento episcopal firmado conjuntamente por Mons. Francisco Cerro, Arzobispo de Toledo y por los obispos de la Provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz: el arzobispo de Mérida-Badajoz, Mons. Celso Morga y el obispo de Plasencia, Mons. José Luis Retana. Igualmente ha participado el administrador diocesano de la diócesis de Coria-Cáceres, D. Diego Zambrano.

El documento episcopal lo forman 7 capítulos en los que se abordan diferentes aspectos de la relación entre el santuario mariano y lo que significa la peregrinación en la vida de fe de los cristianos.

Los obispos explican que el Año Santo que comenzará el 2 de agosto es “un acontecimiento eclesial de primer orden al que queremos hacer partícipe a todo el Pueblo de Dios que peregrina en las diócesis extremeñas”. Igualmente, invitan, tanto a extremeños, como a todos los devotos de Santa María de Guadalupe a poder aprovechar “el acontecimiento de gracia del Año Jubilar y a unirse en las diferentes actividades que se van a realizar”.

La carta pastoral y todos los materiales para vivir el jubileo estarán disponibles en la web preparada por la archidiócesis de Toledo: www.guadalupejubileo.com

Guadalupe, lugar histórico y de gracia

El primer epígrafe de la carta pastoral está dedicado al lugar geográfico de Guadalupe con toda la historia y tradición que supone hablar de este santuario mariano.

Los obispos explican con toda clase de detalles la historia de la imagen y los comienzos de la devoción a la “Morenita de las Villuercas”, tal como se le conoce en muchos ámbitos populares de Extremadura. Ella es la patrona de esta Comunidad Autónoma desde 1907.

El agradecimiento hacia la comunidad franciscana se manifiesta de manera particular: “No queremos dejar pasar la ocasión para agradecer a la comunidad franciscana que haya recuperado y adquirido como obra de Iglesia para la historia gran parte del Monasterio, que por entonces no formaba parte del Santuario de Ntra. Sra. de Guadalupe. Agradecemos su meritoria labor en el cuidado y mantenimiento del rico patrimonio litúrgico y cultural que atesora, así como la labor pastoral que han venido haciendo durante tantos años.”

Un importante detalle que los prelados subrayan es la coronación pontificia de la imagen como fruto de la devoción a Santa María de Guadalupe: “El Cardenal Primado, Don Pedro Segura, tuvo el empeño y el honor de declarar a Ntra. Sra. de Guadalupe Reina de las Españas con motivo de la coronación pontificia el 12 de octubre de 1928, cumpliendo el legado que le hizo el papa Pío XI y el Rey Don Alfonso XIII, dando así cumplida satisfacción al clamor y entusiasta deseo de la Iglesia que peregrina en Extremadura”.

Igualmente se expone la vinculación de la monarquía española con esta imagen mariana, desde la época de la Reina Isabel La Católica. Y también se explica la unión entre los arzobispos de Toledo y el monasterio guadalupense: “especialmente los Arzobispos de la segunda mitad del siglo XX han estado cercanos a todas sus inquietudes y actividades”.

San Juan Pablo II, peregrino en Guadalupe

La Carta Pastoral aborda la fe de la cantidad ingente de personas devotas de la Virgen de Guadalupe: “Los obispos hemos sido testigos de esta realidad luminosa que desprende este lugar santo y mariano; hemos visto a padres, madres, jóvenes y muchos otros amigos que, tanto con sus sacerdotes o con nosotros, han caminado presenciando y gozando el cambio de vida que para todos ellos ha supuesto esta experiencia, esta gracia de Dios recibida de las manos de María.”

Se indica que el Año Jubilar Guadalupense coincide con el centenario del nacimiento del Papa San Juan Pablo II (1920), quien peregrinó a Guadalupe y cuya homilía en el atrio del Monasterio, el 4 de noviembre de 1982, “se centró en los emigrantes, muchos de los cuales partieron de Extremadura. Han pasado 38 años desde aquel acontecimiento”. Los obispos indican que “al leerlo de nuevo, estamos convencidos de que San Juan Pablo II nos está hablando ahora mismo con una actualidad sorprendente”.

En palabras de los prelados: “peregrinar a Guadalupe no solo debe cambiarnos el corazón, llevándonos a una conversión y sanación profunda, sino que nos animará a tener la mirada alta, la visión lejana, los sueños grandes y los corazones abiertos para una respuesta generosa cuya meta ni siquiera podemos imaginar”.

Invitación para que Guadalupe sea lugar de sanación

La Carta posee un apartado dedicado al santuario mariano como “lugar de sanación y de encuentro con Jesús y María”. Se subraya lo que supone celebrar la experiencia de sanación interior: “Vivir esta impactante experiencia de sanación y liberación, nos empujará a regresar a nuestros hogares, iglesias domésticas, para hacer lo mismo que el Señor y la Santísima Virgen han hecho con nosotros.”

Además, los obispos afirman que Guadalupe “debería convertirse en una nueva Betania, en un centro de espiritualidad, donde todos podamos acudir para descansar con el Señor y con la Santísima Virgen; donde pudiéramos escuchar, meditar y orar sosegadamente”.

En el documento episcopal también se aprovecha para invitar a todas las instituciones civiles a unirse, en la Puebla de Guadalupe, en torno a las celebraciones que ofrece el calendario civil, en las que se pretende concienciar a la sociedad frente a las dificultades y lucha de muchos colectivos sociales: “invitar a las instituciones civiles que programan y celebran jornadas para grupos que viven de una manera especial las limitaciones y fragilidades personales (por ejemplo: grupos que celebran el Día internacional de las Personas con Discapacidad, el Día de la Eliminación de la Discriminación Racial, el Día mundial de los Refugiados, el Día internacional de las Personas Mayores, el Día internacional de las Mujeres Rurales, etc.) a que se unan a nosotros en la celebración de este Año Santo Guadalupense, y acepten la invitación de hacer de este lugar y su Santuario, un espacio de encuentro, sanación y acogida.”

Los prelados subrayan que “Guadalupe tiene los brazos abiertos a toda la comunidad humana, es sensible a todas y cada una de las personas que por algún motivo sufren, necesitan ser escuchadas y consoladas en su dolor; tiene los brazos abiertos a la cultura, al encuentro y a todo lo que promueva y dignifique la dignidad humana en todas sus facetas.”

Las víctimas de la pandemia, en un lugar destacado

La carta pastoral dedica un apartado a todas las personas que han sufrido y están sufriendo las consecuencias de la crisis por la COVID-19.

Los obispos recuerdan e invitan a tener presente a todas las personas que han perdido a sus familiares y amigos: “Abrimos la Puerta Santa del Año Jubilar Guadalupense cuando aún estamos bajo el impacto y el sufrimiento que nos está dejando la pandemia en estos meses. Muchos de los que peregrinaréis a este santuario mariano habéis tenido que despedir desde lejos a los seres queridos que este virus se nos ha llevado: amigos, padres y madres, y, sobre todo, vuestros mayores, abuelos y abuelas. Estamos seguros que muchos de ellos vinieron también a los pies de la Santísima Virgen para poner sus vidas y a todos vosotros, que habéis nacido en una familia cristiana, en sus maternales manos”.

Palabras de suma delicadeza y cariño para todos los que han despedido a familiares y amigos: “No olvidéis cuando caminéis a Guadalupe que todos ellos están presentes, están con nosotros animándonos y llamándonos a vivir este Año Jubilar, un año preñado de ternura y de misericordia, pudiendo cogerles de la mano desde la fe, la esperanza y el amor, en el umbral de la Puerta Santa del cielo que es cada altar y cada Eucaristía, y así abrazarles y decirles cuánto les queremos.”

Invitación a la vida consagrada

No olvidan los obispos a la vida consagrada de cuyos miembros dicen: “Estamos convencidos que lleváis grabado en el corazón a Ntra. Sra. de Guadalupe, invocándola y encomendándole tantas preocupaciones”.

Todos los miembros de la vida consagrada también son invitados a vivir la gracia jubilar. A ellos y ellas se les agradece su vocación y servicio a la Iglesia: “Nuestras Iglesias particulares que peregrinan en esta tierra de María, aprecian y valoran vuestra vida consagrada activa y contemplativa. Rezamos por cada uno de vosotros, que todos los días os entregáis en tantas labores educativas, sociales y caritativas. Os tenemos muy presentes a los que inmoláis la vida en el silencio del claustro. Pedimos por cada uno de vosotros y os enviamos nuestro aliento y nuestro abrazo afectuoso”.

Materiales disponibles para los peregrinos

El Arzobispo de Toledo, junto con los obispos de la provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz, han constituido una Comisión Interdiocesana para coordinar “las iniciativas que surjan con motivo de este Año Jubilar, así como la organización de los diferentes eventos de todas estas Iglesias que se irán celebrando a lo largo del año, en los que participarán un gran número de peregrinos. De esta manera, intentaremos asegurar el orden y el cumplimiento que las autoridades sanitarias nos está obligando a observar”.

Desde la archidiócesis de Toledo se ha preparado una plataforma digital para obtener información sobre el Año Jubilar Guadalupense, en la que se podrá acceder a diversos materiales e información para vivir y celebrar el Año Santo.

Se trata de la web: www.guadalupejubileo.com